CUEVA DE LOS ENEBRALEJOS

Esta cueva se ubica en Segovia, en Prádena de la Sierra y es considerada la más importante dentro de esta provincia. Destaca su gran valor desde el punto de vista arqueológico, espeleológico y turístico.
La cueva se encuentra en la proximidades de Prádena de la Sierra y su longitud es de
3.690 m. Está dividida en tres alturas y diferentes galerías, estas alturas se cuentan en el orden en la que se han ido descubriendo, la primera es la parte más alta que nos encontramos, la segunda es la parte transitable de la cueva donde se encuentran las galerías y tercero y último se encuentra el río, visible en algunas temporadas del año, por el que entra el agua en la cueva a modo de filtración.

La cueva data de la época del cretácico superior y en ella aparecen formaciones calcáreas tales como estalactitas, estalagmitas y banderas entre otras, formadas a capricho de la naturaleza y dándola un encanto inigualable.
La cueva actualmente es visitable, teniendo en cuenta la conservación , no se puede alterar la vida y curso de la cueva, tanto es así que no se pueden tocar las paredes ni ninguna formación rocosa, debido que hasta el mínimo roce con nuestro cuerpo y debido a nuestra temperatura corporal podríamos cambiar este curso natural, no se puede hablar en algunas estancias ya que se condicionaría los caminos de esos millones de gotas debido a las filtraciones y humedades que nutren esas formaciones calcáreas.

Esta cueva fue descubierta por casualidad en el momento en que los dueños de unos terrenos colindantes excavaron para la realización de un pozo.

La cueva estuvo cegada durante muchos años sin saber el motivo de por qué nuestros antepasados decidieron cegar las entradas y es que estuvo dedicado a ser una gran necrópolis, donde existen ápices de los primeros enterramientos realizados por el hombre ya utilizando algunos rituales funerarios, ajuar y objetos personales que le hicieran al difunto más fácil su paso al más allá. Conocemos estos detalles por los hallazgos que han ido realizando los arqueólogos a través de estos años. Sabemos cuál era la entrada a la cueva y hasta donde llegaron nuestros antepasados debido a la gran dificultad de terreno, a la oscuridad absoluta iluminada por alguna antorcha, el miedo innato a lo desconocido y al ataque de algún animal salvaje que allí habitara.
Los datos que se tienen de la cueva y los descubrimientos realizados por profesionales como arqueólogos y espeólogos la datan aproximadamente del año 2500 A.C.
Existen pequeñas cavidades en el suelo donde se han encontrado restos óseos, creyendo que los depositaban allí una vez el cuerpo se hubiera descompuesto junto a la pieles y objetos de caza con los que allí les dejaron para un descanso eterno.

El hallazgo más famoso fue el de un esqueleto al completo de un niño que se encontraba en la adolescencia, estaba ubicado en un sitio privilegiado, debajo de una roca donde se puede observar una pinturas en color negro donde se intuye una persona realizada de manera muy simple con un gran brazo de lo deducimos que lo interpretaron como un arma de caza, por ejemplo un arco, dando a entender que era un gran cazador y alguien muy importante dentro del grupo.

Al frente de este gran descubrimiento podemos encontrar cientos de grabados en la piedra realizados con algún utensilio de gran dureza o incluso con las garras de algún oso cazado con heroísmo en alguna salida, los surcos se distinguen a la perfección y se ubican en más galerías, como en la que encontramos el río mostrándonos en ellos peces, algunos de esos grabados compuestos por rayas que se cruzan, líneas aleatorias formando entre sí un mensaje que no podemos entender, que los arqueólogos están seguros de que para ellos sí tenían un sentido, orden y significado sabiendo perfectamente lo que allí querían plasmar, escenas cotidianas, sus miedos y sus hazañas.
Podríamos estar hablando de una pre-escritura, aunque sabemos que algunos lugares del mundo ya se conocía la escritura, entendiendo que las civilizaciones evolucionaron de una manera semejante, pero a un ritmo diferente.

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